Notas sobre la identidad (II)

Una vez más se acerca mi cumpleaños. Ha pasado de todo en este año; parecieran más cosas malas que buenas, pero las aguas se están calmando por fin.

En la entrada pasada de «Notas sobre la identidad» (que pueden leer aquí) expuse brevemente el asunto de mi deadname y que prefiero que me llamen Jos. Anotaba también que me gusta más «Jos» que «Joss», pero es curioso, esto ha cambiado poco a poco; sólo lo de Jos/Joss, lo otro ni de broma.

Aún hay personas que me llaman por mi deadname pese a que les he insistido que no lo hagan. A algunxs se les olvida y lo entiendo, pero otrxs deliberadamente usan mi nombre muerto, no sé si para molestarme, porque no les importo o porque creen que su costumbre es más valiosa que mi bienestar (o porque creen que relacionar un nombre con el bienestar es una tontería; sí, me lo han dicho...). Porque vamos, designar a un nombre como muerto no es nada más que no me guste y ya, tiene toda una serie de implicaciones detrás que, otra vez, no tengo por qué explicar.

El amor implica también el respeto por la identidad de otrxs y si tus «es que no me acostumbro», «es que te he llamado así siempre» valen y pesan más que dicho amor y respeto, entonces replantéate que son éstos para ti.

Respecto a Jos/Joss, estoy un poco más en paz con el segundo. Sí, es más femenino y no termina de hacer click conmigo, pero ocurre algo muy curioso: es la forma que han adoptado algunxs que hicieron y hacen un esfuerzo enorme para dejar mi deadname en el olvido. Aún hoy se les escapa de repente, pero corrigen de inmediato y no saben lo bien que se siente. (Que mis vecinxs lo hagan y gente de mi familia no, demuestra que es cuestión de querer y en ciertos casos dice mucho de esos miembros de la familia...).

Con otras personas he negociado. Les cuesta llamarme Jos pero acceden a dejar de usar el otro poco a poco, a sabiendas mías de que puede chispotéarseles pero sin mala intención. ¿El resultado? Otras formas cariñosas de llamarme con las que estoy de acuerdo y que dan razón de una relación única y especial. Por ejemplo, si algunx tíx o primx pretendiera decirme como me llama mi hermana sería muy incómodo y le pediría que no lo hiciera más. Ciertos nombres son sólo para ciertas personas y eso también debe respetarse.

Sin embargo, mi insistencia en redes, reuniones, chats, pláticas ha tenido resultados. Grandes amix de distintas etapas de mi vida se han tomado unos minutos para decirme que no estaban al tanto de mi petición, pero ahora que lo están sólo tienen una duda y es saber cómo se pronuncia Jos. (Cualquiera de las dos me gusta, no tengo problema). Sin argüendes, sin broncas, sin dramas.

¿Por qué les es tan difícil entender y poner en práctica algo tan sencillo como un nombre? No les entiendo.

En fin. Hoy mi petición de cumpleaños es la misma. Dejen de llamarme por mi deadname y solamente usen JOS. Así, tres letras. Miren nomás qué bonito. JOS. Y vale, les concedo que puede ser JOSS, pero si es el primero mucho mejor *pulgares arriba*.

Como dije unas líneas arriba, de esto se tratan también el amor y el respeto. Si después de esto insistes en la tontería de usar mi deadname intencionalmente o al menos sin intentar corregirlo, tu mensaje me es claro.

A todxs quienes han hecho un esfuerzo para llamarme con mi nombre verdadero, el que he elegido y forjado como mío, GRACIAS. No saben lo mucho que significa y ayuda. Les quiero, les respeto y les guardo un pedazo de corazoncito.

Jos

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