¡Albricias! Sigo viva y animada. Creo y creemos que el factor de transferencia del IPN tiene que ver porque he estado hasta dieciocho horas despierta y funcionando. ¡DIECIOCHO! Si tenemos como referencia que antes funcionaba una o dos horas al día, el cambio es brutal. Claro, al día siguiente tuve que dormir más para recuperarme, pero eso no quita que haya aguantado tanto y sin mucho PEM después.
No había puesto por acá que retomé la carrera de Psicología. Creo que es una de las razones por las que he estado activa. Como con la ponencia de Italia (¡ya casi tengo un pie en el avión!), tener objetivos claros me permite administrar mi tiempo y energía.
Desafortunadamente no pude continuar en la universidad donde estaba, pero otra me abrió las puertas y dado que es más flexible, es más probable que pueda terminar la carrera. Es algo con lo que he batallado desde que enfermé: ni escuelas ni empresas están preparadas para alumnxs y empleadxs como yo. Y volvemos al eterno pleito: no somos flojxs ni estamos pidiendo todas las consideraciones del mundo; queremos educación y trabajo dignos que podamos realizar desde nuestras capacidades. Por más que quiera no puedo operar como una persona «normal», incluso con la mejoría gracias al factor de transferencia; por ratos me medio muero y vuelvo a ser una patata.
Alguna vez le preguntaba a unx conocidx si me contrataría en su empresa teniendo en cuenta mi situación. Primero hubo silencio, luego me dijo que sí y terminamos en un «tendría que revisarlo». Es así que no importa cuán brillante o capaz sea; si no puedo cumplir con lo que hacen otrxs empleadxs no soy un buen elemento y podría acarrear más problemas que ganancias. Tristemente es la realidad.
Todo esto para decir que por mi situación actual no pude seguir con el ritmo de la primera universidad, pues me exigía demasiado y estaba en riesgo de colapsar de nuevo como la crisis de los tres meses del año pasado. Tuve que decidir entre esforzarme de más para continuar ahí o abandonar temporalmente mi sueño pero estar bien.
La segunda universidad tiene un plan de estudios más flexible y me revalidaron varias materias, así que no perdí tanto avance. Todavía estoy acostumbrándome al sistema, pero honestamente me gusta. Es así que estoy frente a un nuevo comienzo en aras de cumplir mi siguiente sueño: la maestría en Psicooncología y Cuidados Paliativos. Aunque también quiero una maestría en Literatura para hacer mi tesis sobre Alberto y Raquel. Asimismo me gustaría el máster en Psicología de Emergencias. Y le prometí a Leo y otrxs que sacaría el doctorado para que con eso tenga razón al llamarme «Doctora». Muchos planes. Necesito tiempo, salud y recursos, que la voluntad la tengo. Quiero ayudar a otrxs y si la vida o la divinidad me puso en este camino, pa'lante.
Todo esto para decirles que es probable que suba a este sitio algunos de mis trabajos, puesto que puedo y quiero aprovechar mi blog ya armado en vez de crear uno nuevo. Pueden pasar y leerlos. Como otras entradas, los comentarios estarán desactivados porque aún no busco el widget que necesito (el viaje a Italia me ha absorbido demasiado tiempo...), pero pueden mandarme mensajito en la pestaña de contacto o en cualquiera de mis redes sociales. Les recuerdo: me encuentran como @josdarkdragon en casi todas.
Como le decía a mi amigo Omar, voy derecho y no me quito. A veces tendré que tomar una siesta en el camino, pero no me aparto, no, no.
Síganse cuidando, por favor; les quiero vivxs y bien.
Jos
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