¡Es 28 de agosto! *fanfarrias, serpentinas y confetti* 🎉
[English below — soon]
Hace 29 años se transmitió el primer episodio de Mighty Morphin Power Rangers. Ya a estas alturas sobra decir que soy fan de hueso colorado de estos superhéroes y superheroínas con mallas de colores, además de coleccionista y cosplayer.
Mi pasión comenzó gracias a un primo, quien me regaló algunas figuras surtidas (de las que conservo un par) y me prestaba otras con la advertencia y petición de que no le quitara la capa a Batman. A partir de ahí me enamoré de la serie y por más que me insistían en jugar con cosas «de niñas» como Barbies o juegos de té, yo preferí siempre a mis queridos Rangers. Inventaba historias loquísimas no sólo basadas en el canon, sino otras muy diferentes que, sin embargo, tenían sentido. En cierta forma creo que tener a mi disposición las figuras de colores sembró la semilla de la creación de historias (spoiler a una entrada próxima: de ahí surgieron varios de mis OCs, "original characters", «personajes originales»).
Como escribí alguna vez para 237: Cinepensamientosseculares, reconozco que la estructura base de los PR es simplona y repetitiva, pero eso no significa que sea una franquicia vacía y sin sentido. De los PR he aprendido muchas cosas, como el honor, la lealtad, el espíritu de servicio, la amistad, el amor, el trabajo en equipo y harto más. Y si bien desde el inicio han tratado de ser inclusivos, esto ha ido aumentando al incluir comunidades como las personas autistas o les LGBT+, por mencionar algunas.
Varixs compas han bromeado conmigo sobre que mi feed se llena de Power Rangers. Y pues sí y qué. Como le dije a uno, podrían ser más, pero me amenso viendo memes. Varixs otrxs, más maldosxs, me han llamado inmadura, infantil o tonta. Guess what, no me importa. ¿Soy feliz con mis Power? Sí. ¿Voy a seguir viéndolos, coleccionándolos, haciendo cosplay y yendo a convenciones? Sí. Así que lo que digan les demás no importa.
Como escribí en alguna entrada, cuando la vida se me ha reducido a cachitos me sostengo de tres cosas (aparte, obvio, de mi familia y amix): la literatura, el metal y los Power Rangers. Quizás es por eso que, cuando estoy a nada de tirar la toalla, algo dentro de mí (o bien mamá) me recuerda que soy una Power Ranger y que una Ranger NUNCA se rinde, por más que se la esté llevando la... ustedes saben qué.
Así ha sido los últimos años. Me he querido rendir, pero por varios motivos sigo aquí, viva y dando guerra. Tal vez no peleo con monstruos gigantescos que destruyen ciudades, pero sí que batallo con otros más terroríficos, como la depresión, la ansiedad o el dolor, tanto físico como del espíritu. Sin embargo nada me ha detenido y nada lo hará, sólo la muerte y eso tal vez.
Uno de entre tantos motivos (sí, aparte de mamá, el Capitán, mis hermanxs, amix, la carrera, etc.) por los que resisto es porque se lo prometí a David Yost, el actor que interpretó al primer —y mejor— Blue Ranger. Dirán que tal vez él ya ni me recuerda, pero en su último live (video en vivo) sí que ubicó quién soy: su amigo de México. Si no me puse a brincar en la cama fue porque aún me duele, pero aaaaaaaaahhhhh.
Como ya he apuntado por acá, David me desarmó con cuatro palabras: «I want you alive», «Te quiero viva». Y si ya antes había decidido que el suicidio no iba a estar en mis formas de morir, lo reafirmé y hoy lo hago de nuevo. Cada vez que la mente me juega una mala pasada me acuerdo de esa promesa (entre varias otras) y trato de enfrentarla como lo que es: algo irracional, otro monstruo chafa al que se le ve el cierre.
Es así que sí creo que una serie, un anime, una caricatura pueden influir positiva o negativamente en una persona y, en algunos casos, significar la vida o la muerte. No se es inmadurx o tontx por aferrarse a un elemento de la niñez con tal de seguir avanzando; al contrario, creo que puede ser un buen mecanismo (sin caer en el exceso, pues). Habrá quien se aferre a Batman, Superman, algún X-Men, Spiderman... yo qué sé. Yo elegí a los Power Rangers; un tanto involuntariamente porque sin ese primo tal vez nunca me hubieran llamado la atención, pero ocurrió y hoy todos los días me repito que soy una Ranger y que voy a sobrevivir. Sí, algunas veces es más difícil de creer, pero en el fondo sé que es así y así será hasta el día en que muera, y tal vez después.
Quisiera escribir harto más, pero el covid me tiene agotada y debo descansar. Méndigo bicho este. Pero tampoco me va a detener; sólo necesito algunas pausas y seguir el tratamiento que me indicaron.
Sin más, rolo algunos posts de mi IG relacionados al tema. ¡Celebremos!
MAY THE POWER PROTECT YOU ALWAYS
QUE EL PODER LES PROTEJA SIEMPRE
Ah, y por cierto, ¡Wix ya permite comentarios sin que se registren! ¡Yupi! Así que dejaré habilitada dicha sección. Lo único que tienen que hacer es comentar como «invitado». Ya luego me pelearé con lo de los miembros.
—Jos
Comments